El Centre National du Livre ha examinado en un estudio recientemente los cambios al libro digital para evaluar la acogida de los franceses a este nuevo formato. Su principal conclusión es que la transformación de los hábitos de lectura serán profundos e irreversibles, aunque el choque será menos brutal que en otras industrias culturales. Pese a que hoy uno de cada dos franceses ha oído hablar del libro digital, el estudio concluye que la transición a la digitalización del libro será más lenta que en otros lugares. La relación con el libro como objeto físico, al contrario de la que se tiene con una película o con la música, parece la causa principal para esta lenta evolución.
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